Migrarse a la nube … Si, pero ¿Cuándo?

Es normal tener aplicaciones On–Premise que funcionan de forma estable bajo un modelo de trabajo autogestionado con capacidad interna de la compañía. Sin embargo, que funcione bien no necesariamente indica que se deba quedar así.

Con la entrada de la pandemia de covid-19 se aceleró el proceso de adopción de los mecanismos de trabajo remoto haciendo uso de la digitalización de procesos. Esto también aceleró el proceso de migración a la nube para poder acceder a los recursos de la compañía de forma remota y con disponibilidad 24/7.

En un informe realizado por Felipe Gómez, director de servicios de data center, seguridad & cloud de CenturyLink, manifestó lo siguiente:

“En 2015, solo 29% de las empresas tenía intención de subirse a la nube, hoy 70% de las empresas ya tiene planes de implementación, aunque solo 46% de los negocios tiene la infraestructura necesaria. La nube pasó a ser un tema fundamental de cara al futuro, por lo que se debe tener claridad sobre esta información, pues hoy en día 57% de las cargas de trabajo corre en una nube”. (Fuente)

 Como podemos ver, a la migración de la nube no se ve tanto como un deseo, sino como una necesidad para permitir ejecutar modelos de trabajo más eficientes. No obstante, implementar una migración a la nube, no es tan fácil como parece.

Según un estudio realizado por Trend Micro, solo el 50% de las empresas que se migran a la nube logran hacerlo de forma segura. El informe se basó en entrevistas a 2.565 responsables de la toma de decisiones en 28 países, en varios sectores de la industria y de organizaciones de todos los tamaños, centrándose en las grandes empresas. Las encuestas fueron realizadas por Sapio Research para Trend Micro, que ha analizado los resultados de las mismas. (Fuente)

Elegir mal una estrategia de migración puede hacer que las empresas tengan sobrecostos, caídas inesperadas de otros sistemas, vulnerabilidades de seguridad o inclusive que la migración fracase. Por eso es bueno siempre tener un aliado experto que te oriente.

Gracias a nuestra experiencia obtenida a lo largo de 14 años en el desarrollo de aplicaciones empresariales en entornos complejos, podemos concluir que Migrarse a la Nube hoy por hoy es una necesidad, te compartimos algunos factores clave que se debes considerar en este importante reto.

 1.

Siempre será necesario tener un personal capacitado en operar las aplicaciones alojadas en la nube o en su defecto tener un aliado experto que ayude a tomar buenas decisiones a la hora de realizar implementaciones o configuraciones.

2. 

Antes de migrar una aplicación, se debe entender el ecosistema de aplicaciones y entender todas las interacciones e impactos entre sí. Puede darse que las migraciones impliquen utilizar estrategias como capas anticorrupción para poder permitir que otras aplicaciones que interactúan con la aplicación a migrar no se vean afectadas con el proceso.

3. 

Normalmente tiende a requerirse adaptaciones a las soluciones para poder ser migradas utilizando todo el potencial de la nube, pero también para adaptarse y permitir tener un proceso estable que involucre estrategias DevOps incluyendo infraestructura como código.

4. 

Los procesos de migración pueden llegar a ser muy complejos, por eso es bueno tener una metodología de trabajo adecuada y acompañadas con roles de la implementación que conozcan las aplicaciones y los marcos de trabajo bajo los cuales se realizará.

5. 

Los costos en una nube pueden ser variables o fijos y proyectados en el tiempo con opciones de ahorro por pagos anticipados, por capacidades reservadas en períodos de x años. Este seguro es un factor crítico y de mucho interés a la hora de decidir la estrategia que más se ajuste a las necesidades de la organización.

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